Si no es sostenible de por vida, no es por allí Estas últimas semanas hemos estado hablando de crear hábitos. Hemos hablado de cómo crearlos, cómo cumplirlos, pero muy pocas veces hemos hablado de cómo definirlos. La semana pasada hablamos de cómo escogerlos, pero nos quedamos cortos al momento de definirlos; la diferencia es gigante. Escogerlo puede significar decidirse por crearlo o seguirlo, mientras que definirlo tiene que ver con la magnitud o profundidad de tu hábito.
Clásico, voy a crear el hábito de comer únicamente pollo y brócoli para bajar a 10% de grasa corporal; mil y un veces hemos escuchado a alguien decir que crearán un hábito tan extremo que hasta suena ridículo. ¡Están en lo cierto, es ridículo! Nadie (bueno, casi nadie) puede vivir con una dieta tan estricta que te llevará a vivir tu vida con un nivel de grasa de 10%. Probablemente lo logres, pero espero que no vivas de manera miserable o infeliz.
Al momento de definir hábitos, plantéate algo que puedas hacer de por vida. Plantéate comer bien la mayor parte del tiempo (8 de cada 10 comidas), o hacer ejercicio constante (4 veces por semana), pero no te plantees un hábito extremo como entrenar 2 veces al día o medir cada uno de las calorías de comida. No confundas metas a corto plazo (como dietas estrictas o regímenes de ejercicio extremo) con hábitos a cultivar a largo plazo. Si las confundes, te frustrarás en el mes 5 o 6, cuando ya no puedas comer una flor más de brócoli.Reflexiones sobre lo que he estado leyendo y escuchando
Video de la semana Self-Made | I Am Giannis, Episode 1 | Nike